La Fórmula 1 perdió a su gran representante mexicano para la temporada 2025. Después de varios años siendo un fijo en la parrilla, Checo Pérez brilla por su ausencia en el nuevo curso luego de lo que fue su despido de Red Bull Racing el pasado mes de diciembre. Tras ello, el tapatío no firmó con ninguna otra escudería y ahora el único que levanta la bandera es Pato O’Ward en su condición de piloto de reserva de McLaren.

Ahora bien, lo cierto es que actualmente las únicas chances que tiene Patricio de participar de la Fórmula 1 con las Papayas es siendo parte de una Práctica Libre 1, ya que la dupla conformada por Lando Norris y Oscar Piastri es la más sólida del Gran Circo hoy por hoy. Sin embargo, O’Ward -actualmente en IndyCar- no pierde el foco y sueña con correr en la Máxima… ¡al lado de Checo Pérez!

Pato O’Ward quiere hacer dupla con Checo Pérez en la Fórmula 1

Consciente de las dificultades para hacerse con un asiento en McLaren, O’Ward reveló que le gustaría formar parte de otra escudería junto a Sergio. Puntualmente, en una reciente entrevista con Fox Sports aseguró: “Quiero correr con Checo en F1, hacer una dupla mexicana. Cadillac tiene que ver lo grande que sería tenernos a los dos ahí”.

Patricio O’Ward junto a Checo Pérez en la Fórmula 1

De concretarse esto, Cadillac pasaría a ocupar un lugar más que importante en el corazón de los aficionados mexicanos. Esta dupla que quedaría en los libros de historia del deporte nacional y, aunque es difícil que se haga realidad, no se antoja como algo imposible tomando en cuenta que la nueva escudería prioriza que sus pilotos sean de Norteamérica.

Pato O’Ward se da plazo hasta 2026 para llegar a la F1

Yo estoy dispuesto a ser el piloto de reserva de F1 un año más. Si yo no estoy en un asiento de Fórmula 1 para 2026 o firmando para algo en el futuro cercano, no lo quiero hacer. Te digo la neta, es un trabajo excelente y especial cuando estás adentro del auto, pero el 95% de tus días como reserva es miserable, manifestó Pato O’Ward en una entrevista de enero. ¿Será Cadillac su gran oportunidad?