Un estrepitoso momento se vivió este jueves por la noche en el Estadio Olímpico Universitario, cuando Ignacio Rivero vio la tarjeta roja de parte del árbitro Luis Enrique Santander, que luego de revisar con precisión una jugada en la cabina del VAR revirtió su decisión y expulsó al capitán albiazul del campo de juego.

El capitán de Cruz Azul, particularmente, había marcado el tanto de su equipo apenas minutos antes para abrir el marcador de la semifinal. Sin embargo, instantes después de su gol metió un pisotón brutal que obligó al colegiado a tomar la peor medida posible contra el experimentado futbolista de ‘La Máquina’.

A los 18 minutos de la segunda mitad, ‘Nacho’ Rivero llegó tarde a trabar el balón, y clavó sus tapones por encima del tobillo de Álvaro Fidalgo, cometiendo una infracción muy fuerte, poniendo en riesgo la integridad de su rival del América. En un primer momento, el juez no lo advirtió, pero en la revisión no tuvo más remedio que echarlo.

De esta manera, quien parecía ser el héroe del juego de ida de semifinales de la Liguilla, terminó siendo el villano, al dejar a Cruz Azul disputando más de media hora de partido con diez hombres, en inferioridad respecto al Club América, por más de haber convertido la anotación del 1-0 del conjunto celeste en casa.

Esta situación no sólo perjudica al equipo de Vicente Sánchez para este compromiso, sino que Ignacio Rivero no podrá jugar la revancha de la semifinal del Clausura 2025: tendrá que cumplir por lo menos una jornada de suspensión y esperar que la Comisión Arbitral no sea tan dura con su sanción, para no perderse una hipotética final.