Este sábado 21 de diciembre, el mundo del boxeo vio como Tyson Fury sufrió la segunda derrota de su carrera en un lapso de tiempo de siete meses y ante el mismo rival. El verdugo del británico fue Oleksandr Usyk y es que el ucraniano sigue siendo campeón del peso pesado, lo que dejó al Rey Gitano con las manos vacías y con más dudas que certezas de cara al futuro.
El nuevo camino que comienza para Tyson Fury en el boxeo
El boxeo es ese deporte dinámico en el que un día estás en la gloria absoluta y al otro, el tiempo parece haber olvidado todo y te envía al olvido. Para ser más exactos, eso puede cambiar en apenas un segundo si es que se produce un nocaut inesperado. En este caso, el combate que se llevó a cabo en Arabia Saudita concluyó con los 12 rounds, pero fue una especie de KO para Fury.
Tyson llegaba con la ilusión de dejar atrás la primera caída de su vida en el mes de mayo cuando Fury lo sorprendió y lo venció por la decisión dividida. Esta vez, el voto de los jueces a favor del ucraniano fue unánime y esto generó que enseguida se comienza a pensar en el futuro de un Fury que tendrá que analizar muy bien su próxima jugada.
Con 36 años y con toda su historia escrita en el deporte desde la primera página hasta casi la última, nadie podrá discutir la huella que dejó Fury en el boxeo, pero lo que está en duda ahora es lo que viene. Su novela con Usyk se dio por concluida y ahora lo que debe definir el gigante es con quien se enfrenta en el futuro. Las opciones no son muchas y eso lleva a pensar en que no hay que descartar un retiro.
El otro campeón de la división es Daniel Dubois y por allí surge un Anthony Joshua que ha perdido un poco de prestigio. Después, todo lo que pueda llegar a aparecer está un escalón por debajo de la calidad de Fury y es por eso que genera mucha intriga lo que hará el británico con su carrera.
Es cierto que ha dejado pasar una gran oportunidad de volver a ser campeón y fue por errores propios, porque no arriesgó lo suficiente y respetó mucho a Usyk, pero también tiene la posibilidad de armar un buen plan de regreso para no irse del deporte por la puerta pequeña y hacerlo por la grande.