El año en el boxeo aún no se ha cerrado. Todavía quedan fines de semana de acción de la buena y uno de los protagonistas principales será Jaime Munguía. El mexicano se presentará en el país el próximo sábado 14 de diciembre y está ante la pelea más importante de su vida ante Bruno Surace y no por la talla del rival que, por supuesto, no se compara a la envergadura de Canelo Álvarez, sino que aquí hay otra historia detrás.

¿Por qué a Jaime Munguía se le viene la pelea más importante de su vida?

El lugar de los hechos será el Estadio Caliente de la Tijuana natal de Munguía. Allí, una de las figuras del peso supermediano se presentará ante más de 20000 personas en su tercera y última presentación del año y la intención principal será lucirse. Claro, Munguía declaró hace apenas unos días que se sentía listo para ser la nueva cara y representante de México en el mundo cuando Canelo se retire. Para eso no es que falte mucho y es por eso que el bueno de Jaime tiene que comenzar a dar el paso adelante que necesita.

Jaime Munguía dio una gran pelea contra Canelo Álvarez y por eso se ganó el respeto del mundo del boxeo. (GETTY IMAGES)

Nadie duda de sus capacidades y de hecho fue por ellas que se ganó la posibilidad, en el pasado mes de mayo, de retar las coronas de las 168 libras de Saúl Álvarez en el T-Mobile de Las Vegas. Allí dejó una gran presentación y se ganó que muchos fanáticos pidan una revancha con el monarca indiscutido de la división, pero la carrera de Munguía no es con Canelo, sino que más bien tiene que ir por sus retos personales.

Tiene apenas 28 años y un récord envidiable y espectacular de 44-1 con 35 éxitos por la vía del nocaut. Ahora, demostrando su gran estado de forma, enfrentará a un Surace que no llega a México con muchos pergaminos para amargar la fiesta, sino más bien todo lo contrario.

Munguía sabe que tiene tiempo, pero también es inteligente al tomar las oportunidades. Es necesario para él instalarse en el radar del público y comenzar a hacer su camino por fuera de la sombra o el ala de Canelo, por lo que es un buen momento para cerrar el año 2024 a puro show, demostrando buen boxeo y avisando que en 2025 está listo para dar un salto.

Claro que no se trata de una misión sencilla. Escalar hasta lo más alto de una división que solamente tiene un rey se torna algo complicado, pero Munguía tiene que estar ahí, esperando su momento, ganarse al público, convencer a los promotores de que merece las mejores peleas y mostrarse a sí mismo que está en condiciones de convertirse en una verdadera estrella del deporte, como se augura y espera. Munguía está ante la pelea más importante de su vida y sabe que no puede dejar escapar el tren porque no pasa dos veces.