Después de una temporada para el olvido en la que las cosas no salieron de la mejor manera y donde fueron eliminados de todas las competencias, en Pumas había una clara intención: cambiar el rumbo y volver a los primeros planos del futbol mexicano.
Con esa mentalidad, la directiva decidió renovar la plantilla y apostar fuerte en este segundo semestre del 2025 en el cual tenían la intención de romper con una importante sequía dado que no salen campeones desde el 2011 cuando ganaron el Clausura.
Efraín Juárez, entrenador que asumió el mando en plena crisis, fue el encargado de liderar este nuevo proyecto. El DT tomó la determinación de hacer una profunda limpieza en el vestidor y solicitar refuerzos de jerarquía. De a poco, los universitarios lograron cerrar incorporaciones importantes que generaron ilusión en la afición, aunque todavía se nota que el equipo está en etapa de adaptación.
Este fin de semana se confirmó la salida del mediocampista peruano Piero Quispe, quien continuará su carrera en el Sidney FC de Australia. Su partida resultó clave ya que liberó un cupo de extranjero, lo que automáticamente abrió la puerta a la posibilidad de sumar un fichaje más antes del cierre del mercado.
Pumas busca un refuerzo bomba en la delantera
Con esa plaza disponible, la dirigencia de Pumas se puso en marcha para evaluar opciones. Según trascendió en las últimas horas, la prioridad está puesta en reforzar la delantera con un centrodelantero que pueda marcar diferencias en el Apertura 2025.
De acuerdo a la información del periodista Agustín Martínez, la apuesta del club universitario sería por un nombre de peso que actualmente se encuentra en Europa. Aunque todavía no salió a la luz el futbolista en cuestión, se habla de una “bomba” que podría sacudir el mercado mexicano si finalmente se concreta.
