Si a la afición le dieran la oportunidad de borrar un año futbolístico de la selección mexicana, probablemente muchos elijan este 2021. Motivos tienen para hacerlo. Basta medir los corajes, enojos y decepciones sobre jugadores, resultados y funcionamiento para darse cuenta. Si eso no fuera suficiente, la dirección técnica de Gerardo Martino ha colmado la paciencia de sus detractores, al grado de que exigen su renuncia inmediata. Pero, ¿qué hace tan oscuro a este año?

Los castigados

Cada entrenador que llega al banquillo nacional tiene sus contrapesos en gustos sobre las condiciones de los jugadores. De igual forma tienen sus propios códigos de disciplina, mismos que no son negociables. Esto último ha quedado claro con Martino, un técnico que no da segundas oportunidades ante un desacato o contradicción a sus lineamientos.

La pesadilla llamada Estados Unidos

La etiqueta de “gigante de la Concacaf” cambió de estafeta. O al menos así fue en este 2021, año en que la selección estadounidense le arrebató al Tri la Copa Oro y le quitó la posibilidad de ser el primer ganador de la Nations League en la zona. Para colmos, lo venció en el partido eliminatorio disputado en Cincinnati, Ohio.

Los laterales

Los continuos llamados y titularidad de ‘Chaka’ Rodríguez y Jesús Gallardo son causa de malestar generalizado entre los aficionados. Piden que ya no sean considerados para vestir la camiseta nacional, pero ¿a quiénes poner en sus posiciones? Por un lado, Jorge Sánchez también es criticado cuando juega. Por el otro, el clamor es por Gerardo Arteaga, uno de los castigados por ‘el Tata’. La pregunta es obligada: ¿no hay más laterales en México?

La defensa central

Una angustia para la afición de cara a la Copa del Mundo es la incertidumbre por tener definidos a los centrales titulares. Entre lesiones, bajo nivel y pruebas con distintos defensas, México ha sufrido para encontrar a los dos hombres de confianza en la parte baja. La seguridad que brindaron en sus periodos Claudio Suárez y Rafael Márquez, hoy luce por su ausencia.

¡El grito!

Sanciones, campañas y la posibilidad de que México no acuda al Mundial han sido insuficientes para erradicar el grito de la discordia. Por el contrario, entre más se le persigue, más se exclama. La situación es tan apremiante que polariza desde distintos ángulos y ninguna solución funciona para evitarlo. Es una batalla perdida, hasta ahora.

La superioridad canadiense

En los partidos de ida y vuelta del octagonal, Canadá demostró ser muy superior a México. De hecho, los canadienses merecieron la victoria en el Azteca. Su demostración futbolística abonó más cuestionamientos hacia el proceso de Gerardo Martino, sobre todo en lo concerniente al estilo de juego que practica el Tri. Por otra parte, el hombre que más seguridad brindaba en la eliminatoria, falló; Guillermo Ochoa se convirtió en el centro de animadversión entre la afición.