En sus últimos momentos como futbolista profesional, Zlatan Ibrahimovic le prometió a la afición del AC Milan que, incluso aunque colgase los botines, continuaría vinculado al club, por el afecto y el cariño que se ganó y que devolvió cada vez que le tocó vestir la camiseta rojinegra.
Y vaya si ha cumplido: como legado, ha dejado ni más ni menos que a su propio hijo, a quien acompaña en cada entrenamiento y en cada partido. Maximilian Ibrahimovic juega en el Milan Primavera, también conocido como Milan futuro, segundo equipo del club ‘rossonero’.
Desde que su hijo era chico, Zlatan le ha intentado inculcar a Max el trato del balón, desde los valores y el conocimiento más amateur, hasta llevarlo luego a las fuerzas básicas del Milan, el segundo club donde más partidos jugó ‘Ibra’ en su extensa carrera (163 encuentros, 93 goles y 34 asistencias).
En el último verano, Maximilian Ibrahimovic firmó su primer contrato con Milan, vínculo que se extiende por cuatro temporadas, hasta 2027. Así, continúa con un crecimiento progresivo pero a grandes pasos dentro de la estructura de una de las instituciones más históricas de Italia.
En este contexto, el hijo de Zlatan se hizo viral en las últimas horas por un golazo ante Empoli en un juego de la Serie C, donde recibió, tomó una pausa, apuntó y remató el balón que se colgó pegado al travesaño, venciendo al portero rival. Tal anotación no tardó en viralizarse, sobre todo en el mundo de ‘X’, donde los aficionados de Milan se ilusionaron con encontrar en él un semejante a su padre.
Maximilian Ibrahimovic juega habitualmente de mediapunta, pero también puede hacerlo como extremo ya que cuenta con un uno versus uno muy interesante, gambeta y mucha técnica. Actualmente tiene 17 años y todo indica que también, un enorme futuro por delante. El apellido mete presión, pero no así el respaldo con el que ya cuenta de parte de todo el público rossonero.
