Mario Cazares sufrió la primera derrota de su carrera este domingo en elMinneapolis Armory. Y si había que perder, perdió con todo, porque David Morrell lo mandó al país de los sueños con un brutal nocaut en el primer asalto después del cual el sinaloense debió ser hospitalizado para descartar lesiones de gravedad.
La vara del campeón mundial Regular de peso súper mediano de la AMB fue demasiado alta para un peleador que pese a no conocer la derrota hasta ese entonces, tenía como su victoria más importante la que le propinó a Julio César Chávez Jr el año pasado. Es decir, mucho después que el hijo de la leyenda atravesara los mejores años de su carrera.
Pero parece que en el equipo de Cazares no terminan de asumir la categórica derrota, porque desde el mismísimo hospital confirmaron que van a elevar un reclamo por los golpes de conejo que le propinó Morrell, que están fuera de reglamente y que según ellos fueron la causa principal de la derrota. Cuesta creerlo.
Y hay más, porque fiel a su estilo de hablador, el mismo que lo llevó a decir que pondría a llorar a Canelo Álvarez si lo enfrentaba tal y como asegura haberlo hecho llorar cuando lo derrotó con 15 años como amateur, se encargó de pedir una revancha ante David Morrell que no tiene hoy por hoy ningún merecimiento que la justifique.
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Lo que alega el peleador sinaloense es que el juez se apresuró en parar la pelea, sin proceder a la cuenta de protección que le diera tiempo de recuperarse. Pero las imágenes de la pelea muestran que el árbitro no hizo más que proteger su integridad física, pues Cazares podría haber pasado allí varios minutos más sin recuperarse.
