No hay ninguna certeza respecto a que Manny Pacquiao vaya a realizar un nuevo combate de boxeo profesional tras su derrota del último 21 de agosto, tras más de dos años de inactividad, por decisión unánime ante Yordenis Ugas en Las Vegas. De hecho, sus palabras tras esa pelea tuvieron sabor a despedida.

Lo cierto es que si el filipino tiene planes todavía en el boxeo, tal y como sospecha, entre otros, el presidente del Consejo Mundial de Boxeo Mauricio Sulaimán, no ha tenido las mejores noticias en los últimos días, pues un conflicto dentro de su equipo de trabajo derivó en una renuncia inesperada.

Se trata de Justin Fortune, entrenador de fuerza y acondicionamiento que ha acompañado al Pac-Man en la amplia mayoría de los campamentos y los combates que este realizó en las últimas dos décadas, quien habría tenido diferencias con el entrenador principal Freddie Roach tras la derrota de Manny ante Ugas.

"Ya no puedo trabajar con Freddie. Él sigue culpándome. Siempre culpa a alguien más. Nunca asume la responsabilidad. Se me culpó por los calambres y la tensión que sufrió Pacquiao en las primeras rondas de la pelea debido a que estaba sobreentrenado unos días antes de la noche de la pelea", se confesó Fortune en diálogo con Business Mirror.

Poco después, en otra entrevista concedida a Philippine Star, el expeleador ahondó en las causas de su alejamiento del equipo. "Recuerda mis palabras, nunca volveré a trabajar con Freddie. Me acusó de la pérdida de Manny para encubrir sus propias deficiencias y no me lo hizo en la cara. Hizo declaraciones estúpidas sobre Manny corriendo por las colinas en Griffith Park seis días a la semana. No me lo dirá a la cara y creo que es un cobarde. Es patético. Si tuviera algo que decir sobre Freddie, se lo diré directamente, no a través de otra persona", se quejó.