Manny Pacquiao no logró coronar con una victoria la noche de su tan ansiado regreso a los cuadriláteros, tras más de dos años de inactividad en los que entre otras cosas perdió en las oficinas de la Asociación Mundial de Boxeo el título mundial de peso wélter.

El pasado sábado, en la T-Mobile Arena, fue derrotado por decisión unánime por el cubano Yordenis Ugas, quien dos semanas antes de la fecha señalada tomó el lugar de Errol Spence, que iba a ser el rival original del filipino y debió bajarse de la cartelera luego que se le detectara un desprendimiento de retina del ojo izquierdo.

Con la derrota de Pacquiao, que lo privó de reconquistar el cinturón de la AMB en las 147 libras, quedó en el aire la posibilidad de un retiro que ni él se atrevió a negar, pueso solo dijo que se tomaría un tiempo para descansar y reflexionar sobre su futuro, ya con 42 años, al tiempo que Ugas le dejó claro que le daría la revancha si la quería.

Quien no cree que esa haya sido la última pelea del Pac-Man es Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo: “Manny es legendario. Tiene logros específicos que lo colocan en el Salón de la Fama, con récords que no se romperán. Esta pelea del sábado es difícil de evaluar. Sería injusto decir que este es el verdadero Manny Pacquiao", comenzó diciendo al Mexican Herald.

Y agregó: "No sabemos qué decidirá. Si entra a la carrera para ser presidente de su país y se retira del boxeo, o tal vez buscará esa reivindicación. Dos años de inactividad pesan mucho en cualquier boxeador. En mi opinión personal, no hemos visto lo último de Manny Pacquiao en el ring. Es un verdadero icono del deporte mundial y le deseamos el mayor de los éxitos".