Es semana de Fórmula 1. Nuevamente. En esta ocasión, se celebrará la tercera jornada del campeonato mundial 2023 con el Gran Premio de Australia, uno que nunca le falla a los fanáticos. Tal como sabemos todos, el Circuito de Albert Park es una verdadera piedra en los zapatos para Red Bull Racing, el líder y candidato al título, por lo que nos espera una enorme carrera.

La escudería austríaca solamente registra una victoria en esta tierra: fue en 2011 de la mano de Sebastian Vettel. Es por eso que, tanto Sergio Pérez como Max Verstappen, intentarán quebrar esta mala racha y buscar un nuevo triunfo. En el caso de Checo, esta "maldición" no es lo único que lo tiene preocupado días antes de pisar Melbourne...

En conferencia de prensa, el piloto mexicano reconoció: "Baréin y Arabia son pistas muy diferentes entre sí y Australia será otro desafío para nosotros y para este coche. Tenemos un gran ritmo y estamos trabajando muy duro juntos para asegurarnos de que nuestra fiabilidad se mantenga. Ha sido un buen comienzo, pero eso no importará si no mantenemos nuestro alto nivel".

La fiabilidad, la gran preocupación de Checo (Getty Images)

La fiabilidad, la gran preocupación de Checo (Getty Images)

La fiabilidad es un tema que no deja tranquilo a Pérez: se ha mostrado muy al tanto de esta situación y no quiere que arruine su gran inicio de año. "Estoy orgulloso del equipo y de nuestra actuación en Jeddah. Tuve un fin de semana completo y ese era uno de mis objetivos esta temporada, ser constante los tres días. Pero solo llevamos dos carreras en la temporada y tenemos que seguir presionando para asegurarnos continuar con este gran comienzo", confesó.

Por último, no se escondió ante la prueba de fuego que representa el Gran Premio de Australia para Red Bull: "Tengo muchas ganas de volver a Australia, aunque desde el punto de vista de las carreras Melbourne no ha sido demasiado amable con nosotros a lo largo de los años". ¿Podrá cortar la racha?