Miles de fanáticos que asistieron al Estadio de La Corregidora a ver un espectáculo deportivo entre Querétaro y Atlas pasaron por un pésimo momento cuando las barras de ambos equipos dieron inicio a una batalla campal. Muchos se están animando a compartir sus espeluznantes relatos en las redes sociales, para que la gente tome dimensión de lo que verdaderamente sucedió y cómo se puso la vida de muchas personas en riesgo sin motivo alguno.

En Bolavip te contamos sobre el niño de Gallos que salvó a una fanática de la Academia y el padre que cuidó de su hijo ciego en medio de la riña en una grada, por ejemplo. Ahora, llegó el turno de una pareja aficionada del conjunto tapatío que no tuvo mejor idea que celebrar su aniversario viendo al club de sus amores bien de cerca. Y todo lo que parecía color de rosas por la buena ubicación que consiguieron y la victoria parcial por el tanto de Julio Furch, comenzó a tomar un imborrable tinte negro.

 

La increíble historia la compartió Beto Valdivia en su cuenta de Twitter, donde reveló cómo tuvieron que esquivar barras armados y personas "inconscientes" para poder salir del Estadio sanos y salvos. Por supuesto, necesitaron de la ayuda de una familia de Gallos, quienes les prestaron playeras y los acompañaron hasta su carro. 

"No había querido publicar nada sobre lo acontecido el día de ayer, pero no puedo quedarme callado. Esta foto nos la tomamos 15 mins antes de la tragedia, celebrábamos parte de nuestro aniversario y justo en ese momento platicábamos que nos tocó “muy buen lugar” atrás de las bancas, sin sol y con gente tranquila, le decía a mi esposa: de todos los partidos de visitante que he vivido es en el que he visto a mas familias y niños de Atlas. 

En cuestión de minutos todo cambio, notábamos peleas en diferentes sectores del estadio sin ningún personal de seguridad que se acercara a separarlos. Volteando hacia la barra de Gallos veíamos como empezaba a moverse una masa hacia los pasillos al no poder cruzarse por las butacas; en ese momento supe que ya estábamos en alto riesgo

Posterior a eso, aún con el partido jugándose, comenzaron a invadir la cancha provocando que jugadores y staff se resguardaran hacia los vestidores. Segundos después toda la gente de Atlas que estaba en la zona oriente brincó a la cancha para buscar resguardo bajo el estadio.

Por mi mente solo pasaban dos cosas, brincarnos a la cancha o buscar apoyo con la gente de Querétaro. Jamás olvidaré la imagen de ver de frente a todas las personas de Atlas que estaban en la cancha desesperados buscando auxilio, jóvenes, mujeres, niños y adultos mayores.

Volteando a mi alrededor cada vez veía a menos rojinegros en la zona de butacas, buscaba a alguien que nos auxiliara, mi esposa ya no se podía contener y quería que saliéramos corriendo de ahí. Yo sabia que ya no era seguro nada, pero salir a los pasillos era lo peor.

Comenzamos a subir las escaleras más por la presión de los gritos de la gente que por nuestra voluntad. Afortunadamente antes de salir al pasillo una persona de Querétaro nos frenó y dijo: "¡No salgan! Quítense ya sus playeras!", y a la par un grupo de personas nos rodearon cubriéndonos.

La playera que les salvó la vida

La playera que les salvó la vida

En lo que me quitaba mi playera, un chavo de Querétaro desesperado le entregaba su playera a mi esposa para que se la pusiera encima, en mi caso por mi mente pasaba “da lo mismo salir con o sin playera”, mientras mi esposa imploraba porque alguien me diera alguna sudadera.

Un señor de la 3era edad y su hijo se pusieron a nuestro lado y dijo “nosotros los sacamos”. Pidió a su hijo que me diera la sudadera a pesar que el no quería por el mismo miedo de sentirse en riesgo por ayudarnos. A estas personas solo puedo decirles infinitas GRACIAS. Nos salvaron la vida. El camino hacia nuestro coche fue eterno, vimos ya a personas “inconscientes” tiradas en el suelo, las personas que estaban con nosotros nos acercaron hasta un puesto para comprar una playera y ellos pudieran irse hacia su destino.

Así continuamos sobre la calle viendo como continuaban estos vándalos/delincuentes golpeando personas inocentes. Por más increíble que parezca a escasos metros de llegar al coche aún seguíamos en peligro justo frente a nosotros venían dos asesinos buscando gente de Atlas con armas indescriptibles: una especie de tubos rodeados con cadenas (imposible que las hayan hecho en ese momento, ya lo tenían preparado); las arrastraban en el pavimento para que rechinaran causando aún más terror.

Solo tomé de la mano a mi esposa y le dije entre labios disimula ya casi llegamos, sin inmutarnos ni agachar la cabeza pasamos a medio metro de ellos, logrando salir ilesos. Pido se haga justicia y paguen todos los involucrados en esta tragedia. Y ruego por las personas que salieron mal heridas y sus familias que hoy están sufriendo, difícil creer que no haya personas muertas".