Si hay un combinado apasionado en la Copa del Mundo, esa es la Selección de Uruguay, acostumbrados a nunca darse por perdidos y plantarse de igual a igual con cualquier rival que se midan en un campo de juego.
En el presupuesto inicial estaba que la Garra Charrúa avanzara de ronda. Para su mala suerte, no tuvieron buen desempeño en los primeros dos compromisos y cayeron eliminados pese a haber derrotado 2-0 a Ghana.
Al final del compromiso, se pudo ver a algunos de sus futbolistas llegar a las lágrimas por el duro momento, entre ellos sus figuras como Luis Suárez y Darwin Núñez, reflejando lo importante que era para ellos la cita.
Existieron un par de decisiones polémicas que molestaron a Uruguay, con otros reaccionando de forma agresiva, entre ellos José María Giménez. El defensor del Atlético de Madrid golpeó con el codo al director de competiciones de FIFAen la cabeza, una acción claramente condenable.
Pero su furia no quedó ahí. Igualmente, Josema mostró toda su molestia frente a la cámara por el arbitraje: “Son una manga de ladrones estos hijos de puta. Sí, grábame, la concha de su madre”, dijo.