La controversia en torno al premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA de la temporada pasada ha generado debates luego de la opinión reciente de un compañero de LeBron James en Los Angeles Lakers, quien agregó “más combustible al fuego” tras revelar su opinión sobre el ganador, Joel Embiid, sugiriendo que Nikola Jokic debería haber sido el ganador.

Las declaraciones provienen de Austin Reaves, quien, aunque reconoció el talento innegable de Joel Embiid y su habilidad sobre los tabloncillos norteamericanos desde una perspectiva única, expresó su creencia de que “El Joker” fue el jugador que debió haberse llevado el reconocido galardón a casa.

La argumentación detrás de esta opinión radica en la singularidad del juego de Jokic. Como un centro excepcionalmente habilidoso, ha desafiado las expectativas tradicionales para los jugadores de su posición gracias a su talento para dirigir el juego sobre la duela facilitando el balón de manera magistral.

La opinión de Austin Reaves

La percepción del compañero de LeBron es que Jokic fue víctima de la “fatiga del votante”, en referencia a su victoria en los dos años anteriores al MVP. Recordemos que en 2021 y 2022 se quedó con los máximos honores tras hacer de las suyas en cancha, y ahora, estuvo muy cerca de convertirse en triple ganador consecutivo.

Austin Reaves (Foto: Christian Petersen / Getty Images)

Austin Reaves (Foto: Christian Petersen / Getty Images)

Sin embargo, la declaración de Reaves refleja un aspecto clave de a quién se le otorgan los premios: la subjetividad. El MVP es una cuestión de interpretación y preferencia individual, influenciada por diversos factores, como estilos de juego únicos y la percepción que los votantes tienen sobre sus contribuciones.