Diego Pablo Simeone y Atlético respiran luego de que lo que fue la clasificación in extremis a los octavos de la UEFA Champions League. Los Colchoneros superaron la primera de las pruebas de un final de año donde el derbi contra Real Madrid marcará un punto de inflexión para lo que viene. ¿Será la visita del domingo al Bernabéu la más importante para el Cholo?
La victoria en Porto dejó sensaciones positivas en un equipo que nuevamente se gustó de la forma que pretende su entrenador. El sufrimiento, la tensión, el sacrificio y el desahogo tras el 1-3 reflejaron que Atlético de Madrid no ha ni mucho menos perdido la identidad que se le pedía a los hombres del argentino, pero la carrera está todavía a medio camino y un paso en falso el domingo no provocará que se espanten los fantasmas que vienen rodeado el Wanda últimamente.
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Atlético de Madrid cosecha hoy en día el plantel más rico y ambicioso que su entrenador haya tenido desde que llegase a la capital española y de momento, los resultados no son ni mucho menos los esperados. El cierto que las lesiones y el covid han condicionado buena parte de la temporada, pero también lo es que el Cholo no ha podido de terminar de dar con la tecla en apartados que parecían un simple trámite en el Wanda como el sistema o los nombres a elegir en cada partido.
Un derbi para salir o quedarse en el ‘infierno’
Nadie cuestiona que Simeone es el único capacitado para mandar en este momento del Atlético. El argentino se lo ha ganado con creces y si bien no hay dudas en cuanto a su proyecto, todos saben que una derrota el domingo volverá a meter a los Colchoneros en ese incómodo debate del estilo y las formas de su DT.
No ganar en el Bernabéu significará quedarse a como mínimo 10 puntos de un líder que parece estar un paso por delante de todos en LaLiga. Atlético de Madrid se jugará la defensa del título el domingo, pero también la tranquilidad de un entrenador que si bien está más que curtido en esto de ser discutido en la capital, sabe que desde el césped no se vienen dando garantías para defenderle a capa y espada de todos sus detractores como venía ocurriendo en las últimas ‘crisis’ rojiblancas.