Los jugadores de América y Tigres se trenzaron en una batalla campal que terminó con tres futbolistas expulsados.
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La Gran Final de la Liga MX se vio manchada por la polémica arbitral y las pésimas decisiones del árbitro Jorge Isaac Rojas, que pusieron nerviosos a los jugadores y terminaron desatando lo peor.
Una discusión entre el técnico Ricardo La Volpe y Gignac desató una batalla campal dentro de campo de juego, con golpes de puño cruzados entre los futbolistas de ambas escuadras.
Tras unos minutos de locura y nerviosismo, las aguas se calmaron y el saldo fue de tres expulsiones, dos para al América (Ventura Alvarado y Paolo Goltz) y una para Tigres (José Rivas).
Goltz se fue llorando:
