Si uno se deja llevar por los récords negativos y las estadísticas, diría que a Miguel Herrera no le conviene finalizar en la primera posición de la tabla general de la Liga MX.

Las dos veces que lo hizo al mando de Xolos, ni siquiera pudo llegar a la final.

En 2016, con un equipo muy joven, el estratega terminó primero en la tabla general, pero, lamentablemente, cayó derrotado en la primera eliminatoria, ante el León.

Al año siguiente, en otra magnífica campaña con el equipo de Tijuana, quedó nuevamente en la primera posición, pero estaba Tigres. El equipo de Ricardo Ferretti le ganó ambos encuentros para privarlo nuevamente de llegar a una definición.

Cuatro años antes, el Piojo había tenido un escenario similar con el América. Líder en la tabla, llegó a la final frente al León. Las Águilas llegaban cómo los últimos campeones del torneo, habiendo hecho una gran cantidad de puntos y con, hasta ese momento, una Liguilla de ensueño. La caída ante los Panzas Verdes fue tan dolorosa como impensada.