Leicester derrotó 4-0 al Swansea con goles de Mahrez, Albrighton y doblete de Ulloa, encaminándose a su primer título de Premier League con ocho puntos de ventaja sobre Tottenham, que juega el lunes.
Otra prueba más que los dirigidos por Ranieri hacen pedazos. Fue sin lucir, pero con goleada, como para que nadie se atreva a discutir sobre la cuestión.
El Leicester es el equipo más efectivo de las grandes ligas europeas. No necesita de posesión, ni siquiera de precisión, porque a pesar de acertar poco más de un 70 por ciento de los pases, se las ingenió para sacudir la valla del Swansea en tres ocasiones, aprovechando errores del rival.
El gol de Riyad Mahrez es fiel ejemplo del partido que jugó Leicester, porque fue Ashlkey Williams, capitán del rival, quien le puso el balón en el pecho para que definiera con precisión.
Todo le sale a los Foxes, sí. Porque en ausencia del goleador Vardy, expulsado ante West Ham, fue Ulloa el encargado de anotar un doblete para empezar a sentenciar la historia.
Sobre el final del partido, y en una jugada a puro rebote, Albrighton puso el cuarto tanto que selló la goleada y dejó al Leicester muy cerca de ese grito que crece semana a semana en las gargantas de cada aficionado.
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