Impacto generó entre los fanáticos de la National Football League (NFL), y especialmente en los aficionados de Dallas Cowboys, el fichaje por toda la temporada 2020 del mariscal de campo Andy Dalton, en un contrato por siete millones de dólares, y que encendió las alarmas en el plantel.
Esto, porque para muchos, el arribo del ex Cincinatti Bengals fue tomado como una medida de presión para que el quarterback titular Dak Prescott firme el contrato que le ofreció la franquicia para extender su vínculo; sin embargo, desde la institución han confirmado que seguirá de cara al certamen, y que fue otro jugador el sacrificado.
Por medio de un comunicado oficial, la franquicia texana confirmó la salida del mariscal de campo Cooper Rush, de 26 años, y que llegó en 2017 al equipo, siendo suplente de Prescott en las dos pasadas temporadas, pese a que estaba negociando su permanencia para este año en un contrato por 2,1 millones de dólares.
En sus tres temporadas en los Cowboys, Rush apenas pudo ver acción en partidos de pretemporada, siendo su mejor período en el año 2017, donde jugó cuatro partidos, completó el 74 por ciento de los pases para recorrer 398 yardas y seis touchdowns; mientras que en 2018 pasó a ser jugador de respaldo, por la salida de Kellen Moore.
De esta forma, se avecina una guerra encarnizada al interior del plantel texano, donde la gran mayoría de sus jugadores esperan la permanencia de Prescott, mientras en la dirección técnica analizan a Dalton como el suplente ideal para reemplazar al titular cuando se le requiera. Todo está por verse.
