Este encuentro tuvo absolutamente todo lo que le podíamos pedir a un partido de fútbol.

Desde que comenzó el partido, una combinación letal (pero a pedir de los neutrales) de aciertos y errores en ambos conjuntos posibilitó que veamos un espectáculo muy entretenido.

A los 3 minutos, tras un tiro de esquina, Miguel Ángel Tapias abrió el marcador. Pero poco le iba a durar la alegría a los Tuzos.

Tan solo siete minutos más tarde, Rogelio Funes Mori igualaba las acciones de cabeza, y daba vuelta el marcador a los 21, gracias a una excelente combinación con Jesús Gallardo por derecha. Olfato y alma de goleador.

Pero esto no iba a ser todo en la primera mitad: antes del cierre, Nicolás Sánchez cometió una irresponsabilidad al doblarle el tobillo a Erick Gutiérrez. El árbitro Luis Eugenio Santader Aguirre no dudó y le mostró la roja directa.

La superioridad numérica no tardó en manifestarse en el marcador: Franco Jara, tras un centro desde la izquierda, puso la igualdad de cabeza.

Si ustedes pensaron que, debido a la gran intensidad con la que jugaron la primera mitad, ambos conjuntos bajarían el ritmo, estaban equivocados.

Daniel Lajud, al minuto del complemento, le pegó desde muy lejos para hacerle un golazo a Oscar Pérez.

 

Ante la insistencia del Pachuca por igualar, los Rayados defendieron como pudieron hasta el final del encuentro. Pero el partido no termina hasta que el árbitro pita el final.

A los 97 minutos, Christian Gimenez desastó la locura en Monterrey tras convertir de tiro libre (y con una floja respuesta de Juan Pablo Carrizo, que igualmente tuvo un gran rendimiento).

En los penales, el arquero argentino se vistió de héroe al contenerle el remate a Víctor Guzman. Luego, Jesús Gallardo cruzó el remate con su pierna zurda para conseguir el tan ansiado triunfo.

Mañana a las 20:30, en el Estadio Azteca, Cruz Azul y León definirán al otro finalista de esta apasionante Copa MX.