El segundo tiempo fue lo contrario al primero, con Argentina más retrasada dejándole espacios a México que no sabía que hacer con esos huecos.

Tal es así que el complemento careció de llegadas de riesgo, hasta que a los 39 minutos, Isaac Brizuela tras un centro razante de Saravia.

El 'Conejo' venía corriendo por delante de Mauro Icardi, a quien le pelota parecía irle al pie, pero el cierre del mexicano le ahogó su grito personal.

Es que tras varios encuentros vestido de albiceleste, el 9 del Inter no ha anotado para su país y ya es la segunda vez que un rival termina metiendo el balón en su propia área estando él muy cerca de marcar.