El jugador del Deportivo Capiatá fingió estar acomodando el balón para patear un tiro libre y en una distracción le desató los cordones al rival.

Toda la tensión que implica un partido de eliminación directa de Copa Libertadores no le pesó a Julio Irrazabal, quien en apenas 7 minutos d juego, mientras acomodaba la pelota para ejecutar un tiro libre, aprovechó una distracción de su rival para desatarle los cordones.

Pero quien ríe último ríe mejor, y Atlético Paranaense terminó derrotando al Deportivo Capiatá en Paraguay y sellando su boleto a la fase de grupos de la competición continental más importante de Sudamérica.

+Noticias de la Libertadores