El lamentable accidente del avión que trasladaba a la delegación de Chapecoense hacia Colombia fue provocado por una serie de errores. Aquí, un análisis de los mismos.
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Se vivió, se vive y se continuará viviendo una de las jornadas más tristes de la historia del deporte. Un número espeluznante de víctimas fatales fue el resultado de un trágico accidente protagonizado por el avión que transportaba a la delegación de Chapecoense hacia Colombia.
Sin embargo, dicha tragedia no podría haberse generado sin una serie de errores. Varias fallas, sobre todo de carácter humano, dieron lugar a una catástrofe que jamás quedará en el olvido y que se cobró la vida de personas inocentes que pretendían vivir momentos inolvidables.
– La delegación de Chapecoense debía llegar a Colombia el lunes por la tarde, desde Sao Paulo, a bordo de un Airbus 320 -avión que tiene una autonomía de vuelo de más de siete horas-. Sin embargo, una desautorización de la Agencia de aviación Civil de Brasil (ANAC) impidió que el vuelo se haga efectivo. Como consecuencia, se debió hacer una escala en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y allí iniciar viaje en el avión de la tragedia.
– El avión proporcionado por la empresa Lamia -anónima de capital venezolano, nacida en 2009 en el estado de Mérida, pero con operación desde Bolivia- no tenía autonomía suficiente para efectuar sin problemas tantos kilómetros. Su fabricación británica data de la década del ’90 y se denomina ‘Regional Jet’ debido a su capacidad para desempeñarse en distancias cortas. Según informaron las autoridades, al momento del accidente, la aeronave había recorrido más kilómetros de los que su autonomía permite. Tal es así que otras empresas habían devuelto estos modelos a su fabricante debido a que no podía recorrer un trayecto, por ejemplo, entre Colombia y Miami.
– Las leyes aeronáuticas establecen que los vuelos privados deben tener matrícula del país del que se parte o al que se llega. Esto tampoco se respetó.
– Los protocolos de seguridad aeronáutica plantean que una aeronave debe tener suficiente combustible para llegar a su destino, pero también para experimentar una espera eventual o para ir a aeródromos alternos en caso de presentarse una emergencia. El avión de Lamia con matrícula CP2933 prácticamente no tenía combustible al momento del accidente.
– Los especialistas sugieren que el piloto del avión que trasladaba a la delegación de Chapecoense debió informar de inmediato a la torre de control de los problemas eléctricos del mismo. Es un procedimiento que se conoce como “solicitar vectores” para pedir la ruta más rápida de aterrizaje. Los controladores aseguran no haber recibido la declaración de emergencia.
– A la misma hora que el avión de Lamia se aproximaba a su destino, un avión Airbus 320 recibió prioridad para aterrizar por evidenciar una fuga de combustible. Posteriormente, la aeronave de la empresa Viva Colombia aterrizó sin mayores inconvenientes. Se indica que el avión de Lamia quedó en espera por no avisar a tiempo de sus dificultades.
– Las cuestiones climáticas fueron otro generador de la tragedia. Ante este panorama se podría haber demorado la partida del vuelo o forzado un aterrizaje preventivo en un aeródromo a modo de escala.
Por su parte, Jorge Polanco, comandante aéreo, aseguró que “la empresa tiene más de 180 muertos en sus antecedentes”. Además, afirmó: “Obviamente, ese avión no está preparado para recorrer ese tipo de distancias, no está preparado para volar ese tipo de rutas. Este avión fue creado en 1983 y se fabricaron solamente 390, es para volar en distancias muy cortas, de una hora o una hora y media sobre grandes ciudades. El avión fue concebido para un trabajo especial”.
“Esta empresa sacó un certificado de explotación aérea que no condice con el trabajo que estaba haciendo. Se trasladó a Bolivia porque las cosas eran más laxas y ahí toman contacto con la Conmebol y empiezan a hacer los vuelos del fixture de partidos internacionales. La Conmebol la recomienda y la sugiere a la compañía. Esto es una falacia total, no llegaban con el combustible que tenían. ¿Cómo van a tirar combustible si lo que faltaba era combustible?”, finalizó.
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