Lo que parecía ser un rumor que se difundió desde este lunes en los principales sitios especializados, en las últimas horas se ha convertido en realidad, luego que la empresa World Wrestling Entertainment (WWE) confirmara un segundo caso positivo por Coronavirus, en la persona de un luchador que, por protocolos de seguridad, no fue identificado.
Producto de esta noticia, la empresa ha anunciado la suspensión inmediata de las grabaciones de sus programas semanales Monday Night RAW y SmackDown, hasta nuevo aviso, y someterá a todos sus trabajadores a exámenes para saber si existen más casos de COVID-19, para tomar prontas medidas.
"Para asegurar la salud y la seguridad de los luchadores y staff de la empresa, todos los talentos, el personal de producción y los empleados en los recintos de entrenamiento y foros serán sometidos a pruebas de COVID-19 inmediatamente", afirmó Jeffrey Dugas, médico y director asociado de la WWE.
Respecto de este caso, el galeno explicó que asistió al WWE Performance Center el pasado 9 de junio, donde observó la grabación desde las gradas y desde entonces no regresó a las instalaciones, convirtiéndose en el segundo caso dentro de la compañía, luego que en abril pasado un trabajador involucrado en Wrestlemania 36 dio positivo.
Pero lo más curioso de este caso es que será la primera vez que WWE someterá a sus trabajadores a exámenes para detectar COVID-19, lo anterior pese al aumento de casos en el Estado de Florida y que las autoridades decretaron a los eventos deportivos sin aficionados como actividades esenciales.
