Tras ser escogido con la segunda selección global hace tres temporadas por Los Angeles Lakers, todos esperaban que Lonzo Ball se convirtiera en el base armador - y la esperanza - del equipo en un futuro.

No obstante, lesiones, inconsistencia, mucha controversia familiar y un traspaso por Anthony Davis, hicieron que Lonzo terminara empacando sus maletas para ser el nuevo refuerzo de los New Orleans Pelicans.

En este sentido, el piloto finalmente decidió hablar sobre su pasado en el Staples Center, revelando lo que más disfrutó y lo que más odio de su tiempo vistiendo la camiseta púrpura y dorado:

"Lo mejor es que podía jugar en frente de toda mi gente. Tú sabes, es mi gente. La peor parte era lastimarme, no podía hacer lo que quería hacer", reveló la ex estrella de UCLA en una entrevista.

Ball sigue siendo muy joven y tiene el potencial de convertirse en uno de los mejores defensas y creadores de juego de la liga, y ahora que no está en un gran mercado como el de Hollywood, podrá concentrarse solo en su juego.

Por otra parte, en términos de salud, desligarse de la fracasada marca Big Baller Brand seguramente le servirá para evitar lesiones, utilizando calzado altamente probado y diseñado para la práctica del baloncesto.