Lo que era una formalidad finalmente fue confirmado: la NBA le concedió a los Lakers 1.75 millones y un lugar de excepción por jugador discapacitado, producto de la lesión de rodilla de DeMarcus Cousins.

En este sentido, la franquicia angelina podría contratar a un nuevo jugador sin tener que cortar otro, y utilizar ese monto sin excederse del tope salarial permitido para contar con un nuevo refuerzo.

Sin embargo, de momento la excepción no sería de gran ayuda para los Lakers, pues únicamente podrían contratar a un jugador que no califique para firmar un contrato mínimo de veterano, es decir, que tenga menos de 5 años de experiencia en la liga.

Por otra parte, los Lakers podrían exceder esta excepción hasta 1.85 millones de dólares, siempre y cuando se utilicen en un traspaso por un jugador que aún tenga, al menos, dos años más en su contrato.

No obstante, esta excepción cobraría vital importancia conforme avanza la temporada, pues los salarios mínimos se reducen en base a la proporción de tiempo que quede en la campaña, mientras que la excepción mantiene su valor.

Asimismo, los Lakers no tendrían la necesidad de cortar a Cousins y en consecuencia, si milagrosamente se recupera de su lesión antes del final de la campaña, sería elegible para volver con la franquicia.

De momento es poco probable que utilicen la excepción, pero a mediados de campaña podría servir para agentes libers como JR Smith, Joakim Noah, Kenneth Faried o Carmelo Anthony, dependiendo de sus necesidades.