Díaz se lo adivinó y el especialista que tiene San Lorenzo falló su segundo penal consecutivo y el tercero en su carrera: 35 pateados, 32 convertidos.
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Marcos Díaz entró en una lista en la que solo estaba Nélson Ibañez, pero de la que ya se sentía un poco parte: la de los arqueros que le detuvieron penales a Néstor Ortigoza, el casi infalible ejecutor que tiene el fútbol argentino.
Ibañez había sido el primero en detenerle uno, en 2012, en un San Lorenzo vs Godoy Cruz. En abril 2016, cuatro años después, volvió a fallar uno: justamente ante Huracán. El arquero era el mismo que hoy, Marcos Díaz, aunque el balón dio en el travesaño.
De 35 penales, Ortigoza apenas falló 3.
Esta vez el arquero de Huracán lo adivinó y se encargó él mismo de frenarlo. El Gordo falló los últimos dos que pateó, y en el medio le cedió uno a Nicolás Blandi en un partido en el que se encontraba sobrecargado.
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¿Le agarraron la mano? ¿Perdió confianza? Sus números siguen siendo impresionantes, aunque ya un poco menos perfectos.
