El colombiano llegó a México con un buen CV, donde se destacada su gran paso por Altético Nacional. Un repaso completo por la carrera del nuevo seleccionador del Tri.
Fue un discreto mediocampista que militó en Deportivo Pereira, Once Caldas e Internacional de Brasil. Llegó a jugar en el Sub-20 de Colombia, pero se tuvo que retirar temprano, a los 30, por una lesión.
Quizá, lo mejor que le pudo pasar, ya que se pudo enfocar desde temprano en la profesión que más rédito le dio: entrenador.
Meticuloso y estudioso, su máximo referente es Marcelo Bielsa.
Se radicó en Estados Unidos y se tituló en Ciencias del Ejercicio Físico y del Rendimiento Humano, luego se especializó en Ciencias Superiores del Fútbol en la Universidad de Liverpool.
Una vez en Inglaterra, se transformó en preparador físico de Manchester City, para luego ser segundo entrenador de Kevin Keegan.
Tras 5 años en el City, regresó a Colombia para tener su primera experiencia como DT, en Millonarios. Sus pasos iniciales fueron sin mayor éxito. El primer título vino con el New York Red Bull, cuando se hizo con la Conferencia Este. Más tarde, con Once Caldas, alcanzó un título de liga.
La revista inglesa Four Four Two lo incluyó entre los mejores 50 del 2015
En Puebla se vio su mayor fracaso, apenas dos victorias en 11 partidos que precipitaron su salida. Pero el destino le tenía un nuevo desafío, y gracias al fugaz paso por México tuvo su oportunidad en Atlético Nacional, donde encabezó uno de los procesos más exitosos del último tiempo.
Con el Verdolaga consiguió 6 títulos locales y fue protagonista en más de una Copa Sudamericana y Libertadores. Estuvo cerca de la gloria en 2014, cuando perdió la final de la Sudamericana con el River Plate actual campeón de todo.
Si bien los títulos son lo más llamativo, lo que brilla y resalta en la infografía, hay un detalle que no es cuantificable. Y ese es el prestigio por su trabajo. Osorio se ganó el reconocimiento de todo el Continente por cómo jugaba su equipo, por la propuesta ofensiva, de tenencia de balón y rotación.
Un equipo que daba espectáculo y era un placer a los ojos. Sin dudas, algo que va muy bien con el estilo del fútbol mexicano.