Desde la partida de Guillermo Barros Schelotto, muchos nombres sonaron para reemplazarlo en el banco de Boca.

Pero luego de muchos días de rumores y suposiciones, un mano a mano entre Eduardo Domínguez y Gustavo Alfaro quedó definido para ocupar ese privilegiado lugar.

Hoy, es casi un hecho que el exentrenador de Huracán se pondrá la pesada mochila de dirigir al Xeneize.

Y por si quedaba alguna duda, más se confirmó al saber que el proveniente de Colón de Santa Fe tendría todo cerrado con Nacional de Uruguay.