Hoy nadie quiere saber nada de la naranja. Hoy los resultados no importan, ni la clasificación a los playoffs, ni el Draft, ni siquiera las Finales. Hoy el mundo del deporte está unido en un solo sentimiento: tristeza.

El fallecimiento de Kobe Bryant conmocionó por completo a todo el planeta y, ante una noticia de tal envergadura, se esperaba que la NBA se pronunciara y decidiera suspender la jornada de hoy.

Sin embargo esto no sucedió, por eso, los jugadores de San Antonio Spurs y Toronto Raptors, en señal de protesta y muestra de respeto por Bryant, decidieron homenajearlo cometiendo dos pérdidas al dejar que transcurrieran 24 segundos sin lanzar al aro.

Ningún jugador de cualquier nivel, y mucho menos algunos de sus ex colegas, tendrán la cabeza como para querer jugar un partido hoy. No debe haber nada más en la mente de aquellos que crecieron admirándolo o haciéndole oposición que esta injusta tragedia.

Seguramente la NBA le rendirá un sentido y merecido homenaje hasta el final de la temporada, pero, al menos hoy, no importaba nada más que el Mamba, su legado, y ofrecerle el respeto que tanto merece.