Samantha Cerio protagonizó un hecho más que feo e impresionable para cualquier espectador o seguidor de la gimnasia.

La gimnasta, en representanción de la Universidad de Auburn (Alabama) y en el marco de las semifinales regionales de gimnasia femenina, se dislocó las rodillas y se rompió las dos piernas.

Luego de caer, la joven de apenas 18 años rompió en un llanto desconsolado y fue retirada de las inmediaciones en camilla, ya que le era imposible caminar.

A través de su cuenta de Instagram, poco después de todo lo sucedido y una conmoción que al poco tiempo se expandió a lo largo y ancho del mundo, la gimnasta reveló que se retiró de la profesión.

"La noche del viernes fue mi última noche como gimnasta. Después de 18 años colgué mis agarres y dejé la tiza. No podría estar más orgullosa de la persona en la que la gimnasia me ha hecho ser. Me ha enseñado trabajo duro, humildad, integridad y dedicación, solo por nombrar algunos. Me ha dado desafíos y obstáculos que nunca hubiera imaginado que hayan probado quién soy como persona. Puede que no haya terminado como lo había planeado, pero nada sale como se planeó", escribió.