Esta mañana explotó la bomba en Boca, al igual que ayer por la tarde estalló en River, porque Conmeboldecidió sancionar a Guillermo Barros Schelotto con un partido de suspensión alegando una reincidencia en una falta disciplinaria.
De esta manera, el entrenador no podrá sentarse en el banquillo mañana para comandar a sus dirigidos en Brasil, que buscarán sellar ante Palmeirasla clasificación a la final de la Copa Libertadores.
Conmebol, a su vez, multó a Boca con 23 mil dólares y a Guillermo Barros Schelotto con 1.500 dólares más. Este dinero le será debitado automáticamente al Xeneize del monto a recibir por los derechos de televisación y patrocinio.
Al igual que sucederá hoy con Marcelo Gallardo en el partido entre Gremio y River, Guillermo deberá presenciar el partido desde las tribunas del estadio. Su lugar en el banquillo lo ocupará su mellizo, Gustavo.