Si bien a nivel nombres Argentina era superior, los comandados por Lionel Scaloni no lograban doblegar a un Irak que se escondía en el fondo y esperaba inteligentemente por una contra letal.

Pese a los esfuerzos de La Albiceleste, el elenco sudamericano no encontraba los espacios necesarios para superar la última linea de su rival.

Si embargo, a los 17 minutos de la primera etapa, el elenco de Scaloni encontró el primer tanto del encuentro por una vía con la que no acostumbra a tener alegrías: la aérea.

Marcos Acuña recibió un pase bien abierto sobre la banda izquierda y, luego de analizar la jugada, envió un centro letal.

Como su el pase hubiese sido enviado con la mano, el esférico fue directamente a la cabeza de Lautaro Martínez, quien con un cabezazo letal estampó el primer tanto del cotejo.