Hace exactamente un año, el mundo del deporte recibió la triste e impactante noticia del accidente del avión que trasladaba al plantel de Chapecoense para disputar la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional. Una tragedia terrible que se transformó en una de las peores de la historia.
El 28 de noviembre de 2016, una delegación plagada de ilusiones y esperanzas de seguir haciendo historia se encontró con una muerte inesperada. 71 víctimas fatales y apenas 6 sobrevivientes fue el saldo de un suceso realmente lamentable que se podría haber evitado.
El vuelo 2933 de la empresa boliviana LaMia partió desde la ciudad de Santa Cruz de la Sierra rumbo a Medellín, pero, poco antes de arribar a su destino y ya en territorio colombiano, comenzó a presentar desperfectos que derivaron en el desenlace fatal.
Alan Ruschel, Jackson Follmann y Neto fueron los únicos futbolistas sobrevivientes de dicha tragedia, mientras que un periodista y dos empleados de la aerolínea fueron los otros tres protagonistas de un auténtico milagro en medio de tanta tristeza.
Posteriormente, y, apoyado por un gesto estupendo de Atlético Nacional de Medellín, Chapecoense fue coronado campeón de la Copa Sudamericana. Luego recibió homenajes de todo tipo y comenzó una reconstrucción que hoy lo mantiene en la máxima categoría del fútbol brasileño.
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A un año de esta tragedia realmente horripilante, el recuerdo de las víctimas sigue más presente que nunca en el corazón de todos los amantes de este hermoso deporte y de la gente en general. Porque, hace un año, Chapecoense es el equipo de todos.