Miguel Herrera fue despedido de Club América luego de la derrota 2-1 y eliminación en las semifinales de la Concachampions a manos de Los Ángeles FC de Carlos Vela. Esto, sumadoal irregular nivel en el Guard1anes2020 y la eliminación temprana en la Liguilla de la Liga MX , fueron factores clave enla salida del entrenador.
Otro de los detonantes de la partida del Piojo del nido de Coapa fue su actitud dentro del campo de juego, y especialmente la pelea que mantuvo durante el último partido con el auxiliar de Bob Bradley en LAFC, Ante Razov.
En dicho encuentro, el estratega se puso cara a cara con el ayudante de Bob Bradley, en lo que parecía ser un reclamo del mexicano de que lo habían tomado del pelo. Pero el enfrentamiento siguió levantando calor hasta que ambos soltaron algunos golpes pero fueron separados rápidamente . Esto motivó a que el silbante expulsara al ahora ex entrenador de las Águilasy no pudiera estar en la segunda etapa.
Días después, el ex director técnico de América dio su versión de la pelea que mantuvo con Razov y resaltó que él fue el agredido, y no al revés.
“Como lo dije, si hubiera pasado que yo volteara y hubiera hecho un bronconononón, pues sí, estoy loco. Pero yo recibí una agresión y lo que hice fue, por supuesto sí reaccionar como ‘cálmate’. Discutimos, me estiró la mano para hacerme hacia atrás, porque sí le reclamé que estaba jalando el pelo, me picó el ojo y me di la vuelta y me fui a mi vestidor“, explicó en diálogo con TUDN.
“Sí iba enojado, iba gritando cosas, iba molesto. Y cuando yo entro a la cancha para el segundo tiempo y ahí me comunican que estoy expulsado ahí estoy mucho más molesto por las circunstancias”, agregó.
Por su parte, dejó en claro que su accionar se debe a la pasión y temperamento con el que vive cuando dirige y participa de un juego de futbol.
“Pero vuelvo a lo mismo, esa es la escencia de un técnico que vive con pasión su equipo, y que no hizo un desmán, no fue un zafarrancho“, concluyó el estratega.
Este martes, el propio auxiliar del equipo de California también había dado su mirada sobre el caliente suceso que les valió a ambos una dura sanción de la Concacaf.
“La gente de nuestro banquillo estaba molesta, había muchas discusiones entre jugadores, todo el mundo hablando basura. Y de un momento a otro, Miguel Herrera tiene sus brazos alrededor mío y me dice ‘estamos jugando buen futbol’, y yo pienso ‘de dónde carajos salió’. Pongo un brazo encima suyo y le digo ‘oye, amigo, ustedes no están jugando futbol o crees que lo que hizo tu arquero es jugar futbol, tocando a jugadores detrás de la cabeza'”.