El miércoles pasado, en el marco de los 32avos de final de la Copa Argentina, Boca Juniors sufrió de forma inesperada para vencer al modesto Claypole por 2-1.
En dicho encuentro, cuando el marcador todavía estaba 0-0, Nicolás Capaldo le entró muy fuerte y de atrás a Lucas Carballo, jugador que debió retirarse lesionado.
En ese momento, el árbitro del cotejo solamente sancionó la infracción pero no consideró que había que mostrar una tarjeta. Si lo expulsaba era totalmente justo.
Pero, lejos de tranquilizarse, este domingo, por la cuarta fecha de la Copa de la Liga Profesional, el juvenil de Boca, ahora lateral derecho, pegó otra patada terrible.
En una acción dividida en el comienzo del encuentro como visitante de Vélez, Capaldo fue muy mal, llegó tarde y le pegó un terrible planchazo a Emiliano Amor.
Pero, una vez más, el jugador de Boca se terminó salvando. En esta oportunidad, Diego Abal, árbitro del cotejo, consideró que solamente era para amarilla.