Una verdadera locura. Eso se vivió en La Bombonera a pocos segundos de que termine el partido ante Atlético Paranaense.

El Xeneize lo ganó en el último suspiro ante su rival brasileño, le arrebató el primer puesto del grupo y tiene chances de jugar con River en octavos.

Carlos Tevez entró con todo en el segundo tiempo, hasta recibió una patada violenta de un rival que se fue expulsado, y luego lo ganó para Boca.

 

 

 

El Apache le pegó de afuera del área, la clavó en un ángulo y lo gritó como nunca junto a toda su gente.

El equipo de Gustavo Alfaro atravieza un gran momento y el lunes sabrá, según el sorteo, su próximo rival para buscar la gloria máxima.