Horas de completa duda se vivieron a lo largo de este miércoles, sobre todo por unanuncio que llegó desde el gobierno de Chile.

El presidente Sebastián Piñera canceló a su país como sede de dos importantes cumbres internacionales que se iban a llevar a cabo en noviembre y diciembre.

En ese contexto, la incertidumbre creció exponencialmente ante la pregunta: ¿Cómo, si no pueden albergar dichos grandes eventos políticos, si podrán con la final de la Copa Libertadores?

Las sedes alternativas comenzaron a surgir de inmediato y fue Cecilia Pérez, Ministra de Deporte del país trasandino, quien tomó la palabra para terminar con los rumores.

En una conferencia de prensa extraordinaria para hablar de este tema, afirmó que Santiago sigue siendo la casa de la final que jugarán River y Flamengo.

De igual manera, las certezas no son al 100%. Si la cosa sigue así, Conmebol ya tendría un Plan B…