Literalmente se paralizó el mundo con el clásico de clásicos entre Brasil y Argentina, ese que se desarrolló en el Estadio Mineirao de la ciudad de Belo Horizonte, por la primera semifinal de la Copa América.

Con el objetivo de conseguir la clasificación hacia la gran final del certamen continental y enfrentarse a Chile o Perú, los equipos comandados por Tité y Lionel Scaloni salieron al campo de juego de un escenario repleto.

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Y, tal como se esperaba en la previa, se terminó presentando un encuentro realmente picante, con mucha pierna fuerte y alto voltaje. El trámite fue parejo y equilibrado, pero un equipo fue más efectivo que el otro.

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En ese contexto, los anfitriones marcaron diferencias suficientes como para quedarse con una victoria por 2-0 que los depositó en el partido decisivo por el título. Un resultado totalmente exagerado.

Gabriel Jesús abrió la cuenta para Brasil cuando transcurrían jugados 19 minutos del primer tiempo, mientras que Roberto Firmino amplió diferencias a los 26 minutos de la etapa complementaria.