La Federación Internacional de Fútbol Asociación ha reelegido en las últimas horas a Gianni Infantino como el máximo dirigente de un deporte donde se vienen cambios de peso en todos los frentes y donde el italiano continuará al frente de la FIFA como mínimo, hasta el 2027. Doce meses antes llegará el momento cumbre.
En una jornada electoral donde no hubo más candidaturas al cargo, donde la ciudad de Kigali en Ruanda fue el centro de todo y donde solo Alemania se abstuvo de votar a Infantino, el italiano se confirmó como presidente de FIFA con un claro discurso repasando el camino recorrido hasta aquí, así como lo que viene por delante.
“Es importante que la gobernanza de la FIFA fuera mucho mejor. Lo prometimos. Cada dólar que se invierte es investigado por un organismo independiente. Estados Unidos nos ha devuelto 200 millones de dólares, robados por los dirigentes corruptos. Los políticos también creen en nosotros”, el discurso de Infantino en Ruanda para sacar pecho por su gestión al frente de Zúrich.
Al 2027 con claros objetitos
No solo la famosa Copa del Mundo con 48 selecciones o el Mundial de Clubes de 32 participantes aparece en el horizonte de Infantino, sino igualmente el nuevo panorama del mercado de fichajes (norma de 8 cesiones) o las reglas ‘anti agentes’ y comisiones que marcan dichos periodos del año. Mucho trabajo por delante.
“Vamos a empezar jugando la mejor Copa del Mundo femenina de la historia en 2023. Y también la mejor masculina en 2026 porque se va a pasar de 32 a 48 selecciones, con 104 partidos. Será la más inclusiva de siempre. Se ha creado un Mundial de clubes cada cuatro años a partir de 2025”, cierra Infantino desde Ruanda como presidente de FIFA hasta 2027.