El deporte rey necesita un giro de tuerca y el mejor ejemplo para entenderlo pasa por las luchas internas de poderes y los cambios que se proponen en torneos como la Superliga o en submundos tan amplios como el mercado de fichajes. Todo puede empezar a ser oficial este sábado, donde la FIFA liderada por Gianni Infantino se reunirá con la IFAB para analizar diversos cambios en las reglas de este juego. Atentos a lo que viene.
Londres será el hogar de una reunión que puede marcar un antes y un después en el fútbol que conocemos hoy en día. La International Football Association Board , encargada de estudiar, desglosar y modificar las normas básicas del deporte más popular del planeta, se verá las caras con FIFA de cara a analizar diversos cambios que vienen por delante y que empezaron ya con las propuestas para evitar comportamientos de los porteros como los que tantas criticas y elogios valiesen al Dibu Martínez.
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MARCA desvela los principales puntos de una reunión donde la IFAB, FIFA, Gianni Infantino y Arsene Wenger suponen las principales piezas del tablero, se estudiará llevar este juego al siglo XXI y donde la premisa parece más que clara. Un deporte más ágil, sin tantos tiempos perdidos y donde haya más ‘transparencia’ en la toma de decisiones, objetivo número 1 de Zúrich por Londres.
Gianni Infantino: Getty
Bienvenidos al fútbol 2.0
Hay cuestiones que ya se encuentran aprobadas y que entrarán en vigor desde el próximo 1 de julio en todos los torneos oficiales de este juego. FIFA ya aprobó que: las celebraciones de los goles sean incluidas en el tiempo extra cuando se llega al minuto 90, que los brazaletes de capitán de cada equipo sean singulares y reconocibles ante sus ojos (primer paso para que solo un jugador pueda protestar como ocurre en el rugby), que los porteros no podrán moverse o hablar con los lanzadores antes de sus remates en la tanda de penaltis y que los jueces tengan que dejar en claro a quien amonestan en un banquillo.
Tiempo extra fútbol: Getty
Por último pero no menos importante, también se dejará en claro que si un suplente pisa el terreno de juego pero no interviene en la jugada, el tanto de su equipo no tendrá que ser anulado. Eso sí, el árbitro podrá amonestarle por invasión. Hasta aquí lo que se encuentra en papel, pero hay más.
MARCA desvela que FIFA estudia que desde el 2024 los partidos no sean a 90 minutos, que no sea necesario estar en la misma línea con el defensor para evitar un fuera de juego y que por encima de todo, comiencen a darse pasos hacia un deporte que no tenga en promedio, más de un tercio del tiempo de sus encuentros sin el balón en movimiento. Un Fútbol 2.0 viene en camino y desde este sábado puede empezar a ver vida en Londres con la IFAB presente.