Lo que debió ser una fiesta en el Clásico del Astillero terminó en una fuerte pelea. El partido entre Emelec y Barcelona quedó suspendido luego de incidentes entre sus hinchas y una pelea de jugadores.
Los desmanes arrancaron con el gol de Janner Corozo que era el 0-3 de Barcelona, en medio de los festejos de la visita empezaron a llover botellas de vidrios. De Arruabarrena agarró una botella de vidrio para mostrarla al árbitro para comunicarle que no es seguro ir al arco.
Ese gesto no le gustó a Luis Fernando León, quien reclamó al portero y hubo ya reclamo entre futbolistas. Golpes y patadas volaron y fueron expulsados al menos cinco jugadores.
Los incidentes continuaron y hubo hinchas en la cancha que tuvieron ser detenidos por la Policía Nacional. El partido quedó suspendido por el árbitro central.
