La vida de Dani Alves tomó un rumbo completamente diferente en el último mes con respecto a cómo cerró el 2022. En diciembre, el lateral derecho estaba disputando el Mundial de Qatar 2022 con la Selección Brasileña, pero ahora está en prisión.
Al exfutbolista de Barcelona se lo acusa de abusar sexualmente de una mujer en un boliche de aquella ciudad catalana. De manera preventiva, el brasileño está detenido en la cárcel de Brians 2 y lleva 20 días resguardado allí a la espera de que se aclare su situación judicial.
Desde que el jugador está detenido, a menudo salen a la luz intimidades sobre su día a día allí, incluyendo su primer partido de fútbol ante otros reclusos. Este domingo, en cambio, se conoció que su esposa, Joana Sanz, lo visitó por primera vez en la cárcel.
Según explicaron medios como Infobae, la modelo española tuvo una charla de alrededor de 50 minutos con quien fuera jugador de Pumas al momento del supuesto hecho delictivo. Además, Bruno, amigo de Dani Alves y chef, la acompañó al encuentro.
Al salir de la prisión, Sanz tuvo un breve diálogo con los periodistas que la estaban esperando y tuvo una contundente respuesta cuando le preguntaron si era verdad que ya estaba tramitando el divorcio: “No lo voy a dejar solo en el peor momento de su vida“.