Aunque el Real Madrid arrancó de la mejor manera la temporada 2023/2024 (es líder de la tabla de posiciones de LaLiga con puntaje ideal y debutó con un triunfo la fase de grupos de la UEFA Champions al vencer 1 a 0 a Unión Berlín), permanece la sensación que nació en el último mercado de pases de que a Carlo Ancelotti le falta un nombre rutilante para tapar el hueco que dejó la salida de Karim Benzema al Al Ittihad.
Y si bien llegó José Luis Mato, que venía de una buena campaña tanto con el RCD Espanyol -de igual modo bajó a LaLiga 2- como con la Selección de España, no reúne las condiciones para saciar el paladar tan exigente de los hinchas de la Casa Blanca (por lo menos por el momento). Por eso, por los pasillos del cada vez más moderno Estadio Santiago Bernabéu aún retumban los murmullos del libro de transferencias, a pesar de la cuota goleadora que aparentan tener asegurada con Jude Bellingham.
Entre los rumores, hay uno en particular que tiende a rebotar eternamente hasta que se decida aterrizar al Real Madrid que es el de Kylian Mbappé. Se verá si llega en enero o a mediados del año que viene. Pero el que también todavía tiene picos de apariciones sin haber estado tan involucrado con el Merengue es Harry Kane, pues parece que realmente era una opción que Florentino Pérez contemplaba.
Semanas atrás trascendió que el 14 veces campeón de la UEFA Champions League lo tenía en carpeta como reemplazante de Karim Benzema. No obstante, el delantero inglés, que pretendía dejar el Tottenham –incluso Ole Gunnar Solskjaer confesó que lo tentó para ir al Manchester United-, coordinó su incorporación al Bayern Munich en el que ya acumula 8 goles en 7 presentaciones.
Pero lo que se supo recién ahora es la razón por la que la directiva de la institución de la capital española no realizó una oferta por Harry Kane. Según contaron en la radio Cadena Ser, hasta llegaron a conversar con el Tottenham y con el protagonista las condiciones para la transferencia, las cuales habrían sido de 75 millones de euros por cuatro temporadas. Pero lo que apagó las ganas de ir por el británico fue la edad. Sus 30 años fue, en teoría, la razón por la que el Real Madrid se bajó de la negociación.