“Lo antes posible, hablaremos con el jugador para repasar lo acontecido en Australia”. El mensaje de la marca Lacoste no tiene un ápice de eufemismo. Directa y certera para marcar una posición respecto a las actitudes que, desde que empezó la pandemia de Covid-19, tienen a Novak Djokovic en el ojo de la tormenta.
Parece sumido en un terremoto el (por ahora) número uno del mundo tenis. El serbio de 34 años entró en un maremoto y tras su deportación de Australia, ahora su futuro quedó en medio de un enjambre de especulaciones.
Tras días de tensión y una extensa y ardua batalla legal contra el Gobierno de Australia, los jueces consideraron que el tenista representa una amenaza contra la salud pública. Por ello, debió abandonar el país sin chances de jugar el Australian Open, torneo al que aspiraba jugar sin haberse vacunado. Una medida que atenta contra las medidas que el país anfitrión dispone para poder cruzar sus fronteras. El Tribunal Federal de Australia rechazó por unanimidad la apelación de la cancelación de la visa de Djokovic, impulsada por el ministerio de Inmigración tras su llegada a Melbourne.
En este contexto, Djokovic suma ahora un nuevo capítulo en la novela que él mismo decidió escribir por no vacunarse. Y ahora, Lacoste, la marca que viste al serbio desde 2017 (su contrato vence en 2025), emitió un comunicado en el que pone en contexto la situación actual respecto a Djokovic: “Las autoridades australianas cancelaron la visa de Novak Djokovic. Como consecuencia, no será posible que participe en el Abierto de Australia”, expresa. Y añade: “Lo antes posible, hablaremos con el jugador para repasar lo acontecido en Australia. Le deseamos a todo el mundo un excelente torneo y agradecemos a los organizadores todos sus esfuerzos por asegurarse de que la competición se desarrolla en buenas condiciones para los jugadores, colaboradores y espectadores”, concluye la marca que le abona casi 10 millones de dólares al año.
Djokovic regresó a Serbia después de once días de controversia deportiva, judicial y diplomática por su oposición púbica a vacunarse contra el coronavirus. Allí fue recibido por su familia y numerosos aficionados serbios.
Lacoste suma una nueva adenda para el serbio a quien sus propios compañeros de deporte dejaron expuesto. Desde Rafael Nadal y Roger Federer a Stefanos Tsitsipas, Nole no encuentra quien lo resplade en su cruzada antivacunas. Incluso, la ATP se pronunció al respesto. Si bien expresó su tristza por la cancelación de la visa, aludió que “las decisiones de las autoridades legales en materia de salud pública deben ser respetadas”. Pero fue contundente respecto a la vacunación: “La ATP sigue recomendando firmemente la vacunación de todos los jugadores”.
Además de Lacoste, Nole tiene contratos con Asics, Head, Hublot, Seiko, Lemero, NetJets, Peugeot, Raiffeisen Bank International o Ultimate Software Group. Entre todas, incluido Lacoste, el serbio le aportan más de 30 millones de dólares por temporada, a los que se suman otros 4,5 millones anuales de salario, según Forbes, que le calcula así unas ganancias anuales de 34,5 millones que lo ubican en el top 50 de los atletas mejor pagados del mundo.