El mercado de fichajes de verano se acerca lentamente para un Barcelona donde las operaciones low-cost y las incorporaciones por montos mínimos se hacen claves para potenciar la plantilla de Xavi Hernández. Desde Italia confirman una cumbre con Inter de Milan donde va a analizarse el futuro de cuatro jugadores.
Mientras Joan Laporta defiende la inocencia de la entidad en el caso Enríquez Negreira, mientras los nezarruzzos luchan por meterse entre los cuatro mejores de Europa y mientras la temporada va llegando lentamente a su fín, desde Barcelona siguen pensando en un verano del 2023 que ya más allá de la figura de Lionel Messi. Hay que vender fichas, generar ingresos y comprar en demarcaciones más que especiales que por qué no, se encuentran en Milan.
“Es bueno que haya conversaciones para tomar ideas y crear la base para la próxima temporada. No hay nada extraordinario, es algo que Piero sabe hacer con mucha experiencia”, declaraba Beppe Marotta a DAZN como director general del Inter sobre lo que viene en camino para un Barcelona cuya directiva se sentará con sus similares de Milán para discutir sobre el futuro de cuatro nombres puntuales.
Frank Kessie y Marcelo Brozovic
El croata supone una de las cartas que Barcelona maneja como uno de los posibles herederos de Sergio Busquets a corto y mediano plazo. El marfileño, un viejo sueño del Meazza incluso cuando estaba del otro lado de la ciudad. Se estudiará un intercambio pese a que Xavi, tal y como aseguran desde Mundo Deportivo, gusta cada día más de Kessie.
Jordi Alba
Inter de Milan ya buscó su llegada meses atrás y solo la negativa del lateral izquierdo pudo evitar que llegase a la capital de Lombardía. Detrás de Alejandro Balde o Marcos Alonso en la carrera por la titularidad y con un contrato que le amarra al Camp Nou hasta el 2024, este verano será la única oportunidad para sacar dinero por su marcha. El salario del zurdo, tema clave.
Samuel Umtiti
Cedido en un Lecce donde ha dejado atrás las lesiones, donde ha marcado terreno con hasta 17 partidos y más de 1300 minutos, el galo deberá regresar a Barcelona a finales de temporada para volver a dejar un conjunto culé donde no cuenta para directiva o cuerpo técnico. Una venta mínima, máxima posibilidad de cara a su futuro.