La era Xavi Hernández sigue esperando por títulos, pero lentamente empieza a acercarse a esas marcas que auguran éxitos en una ciudad condal donde se festeja por estas horas el hecho de llegar como puntero de LaLiga a la Supercopa de España. Tras vencer al Atlético de Madrid anoche, los culés rompen una marca de más de 30 años en la historia del torneo.
El tanto de Ousmane Dembelé, acompañado de 20 minutos de excelencia y de una defensa que nuevamente sostuvo al Barcelona en LaLiga fueron suficientes de cara a derrotar a un conjunto Colchonero inmerso en una crisis sin fin. Xavi devuelve a los suyos a lo más alto de la clasificación y tras varios días llenos de dudas, poco a poco se recupera la memoria en el Camp Nou.
“Son tres puntos de oro. Hemos aprovechado la ocasión. Hemos sabido sufrir y mantener la portería a cero. El día del Espanyol nos merecíamos más y hoy sin jugar tan bien nos llevamos los tres puntos”, el análisis de un Xavi que tras tomar el Metropolitano, ya hace historia en la primera división española. Ni Pep Guardiola o José Mourinho rozaron algo igual.
Reventando la historia de LaLiga
El final de la jornada 16 deja grandes conclusiones que explican el liderato de un Barcelona que viene construido desde su primera línea de combate. Los 35 goles marcados gustan a Xavi, pero por encima de todo lo hacen los apenas 6 que sus hombres han sufrido hasta aquí en una competición que no tenía un puntero con dichos registros desde la temporada 1986-1987. La solidez de los Marc Andre Ter Stegen, Ronald Araujo o Jules Koundé, primer hito para entender lo ocurrido anoche en el Metropolitano.
Las 12 porterías a cero cosechadas hasta aquí por el guardameta alemán, el impacto del charrúa y el saber sufrir de un equipo que ayer tiró en la segunda parte más de oficio que de talento, ítems claves para entender como Barcelona alcanza la punta de LaLiga por medio de un sistema defensivo que cada vez da más garantías a los culés y que no se veía desde 1987 en la primera división española.