Fútbol Club Barcelona ha hecho oficial la llegada de su primer gran refuerzo en la era Joan Laporta. Ferrán Torres se unirá a los Culés desde el 1 de enero para levantar a un equipo diezmado en ataque y donde los goles no sobran. Si bien desde afuera todo apunta a una exitosa operación, dentro de la entidad saben que puede haber consecuencias pensando en otro frentes de la institución.
Tras unas largas horas donde el Fair Play Financiero y los documentos del traspaso fueron revisados por LaLiga, finalmente Barcelona pudo anunciar la llegada de un Ferrán Torres que será presentado el próximo 3 de enero en un Camp Nou donde se frotan las manos desde lo deportivo. Guardiola dio pista a un jugador capacitado para ejercer cualquier posición en ataque y que cuenta con un ADN Barça que ilusiona a todos los Culés. Dicho esto, hay otra cara que tiene a más de uno rascándose la cabeza.
La actualidad del club no se entiende sin esa económica golpeada por las deudas, donde cada operación o gasto se mira de reojo varias veces y donde cada euro invertido tendrá consecuencias. Mundo Deportivo asegura que se vendrán reuniones en las próximas semanas entre Barcelona y LaLiga para conocer con que margen queda la entidad desde lo económico no solo para sumir nuevos traspasos, sino para evitar que las cuentas vuelvan a estar en rojo y que las renovaciones pedidas por Xavi queden paralizadas.
Dembelé, el primer ‘damnificado’
En Barcelona saben que todos los entes reguladores del fútbol en España se encuentran siguiendo el día a día del club producto de esa millonaria deuda que supera los cuatro dígitos. Una operación como la de Ferrán Torres podría dejar sin dinero al equipo para asumir el armado de los nuevos vínculos que el club pretende formar con algunos de sus jugadores.
Gavi, Nico y Ousmane Dembelé son los apuntados por el medio como esos jugadores cuya renovación podría quedar paralizadas si es que LaLiga confirma que Barcelona no tiene margen desde el Fair Play financiero para realizar nuevas operaciones. Si bien se espera por ventas en enero, las próximas semanas serán decisivas para entender hasta que punto Laporta y compañía pueden apostar por un blindaje para futbolistas que como el Mosquito, serán agentes libres en apenas 4 días.