Real Madrid es campeón de Europa y Liverpool se estrelló durante 90 minutos con el mejor portero del planeta, pero la final de la Champions League tuvo otra cara que indigna por estas horas al Reino Unido. Desde Inglaterra claman contra la UEFA por una definición de la Liga de Campeones donde se rozó la tragedia en Paris.
El encuentro más importante del fútbol europeo sufría retrasos mientras a las afueras de Saint Dennis se escuchaban disparos de gases lacrimógenes, gritos y un sonido ensordecedor de disputas entre aficionados y la policía. Era difícil entender lo que ocurría y si bien no se reportaron heridos fatales, la realidad es que la final de la Champions 2022 estuvo lejos de ser una fiesta.
UEFA anunciaba el pasado mes de febrero que Paris sería la casa del evento por la guerra que azota el este de Europa, pero desde el ente dirigido por Aleksander Ceferin estuvieron lejos de dar garantías. Cientos de aficionados y periodistas fueron víctimas de brutalidad policial, robos, estafas y un desorden general que se tomó el Stade France. The Sun recoge el testimonio de una familia que ejemplifica mejor que nadie lo visto en la capital francesa: “Mi hijo pensó que iba a morir cuando nos lanzaron los gases”.
En Inglaterra claman
The Guardian , The Sun, Daily Mail o BBC han sido los primeros en apuntar contra la organización de un evento que lejos estuvo de ser pacífico. Más de 50.000 seguidores de los Reds llegaron a Paris, muchos con entradas falsas y con el sueño de decir presente en Saint Dennis. Las cifras más ambiciosas hablan que hasta 20.000 personas se colaron en la final de la Champions saltando los abandonados tornos de seguridad que rodeaban el recinto.
Más de 100 denuncias se registran por estas horas en comisarias de la capital francesa contra la policía local, las bandas organizadas que robaban en los alrededores del estadio y contra la seguridad contrada para ‘defender’ a los fans. Gases lacrimógenos, golpes y amotinamientos contra vallas de los fans del Liverpool recordaron a tragedias como Heysel o Hillsborough.
Desde el Reino Unido no solo denuncian que se estuvo de cerca de vivir el peor escenario posible en Paris, sino que de momento nadie de la UEFA se ha manifestado sobre un evento donde el retraso de 45 minutos antes de que rodase el balón fue lo menos ‘grave’. La tragedia se rozó en una capital francesa que no olvidemos será la casa de los Juegos Olímpicos en dos años.