Después del gol de Riyad Mahrez a los 73 minutos, Manchester City cambió el chip, comenzó a pensar en sus jugadores y en regular un poco las cargas físicas pensando en lo que se le viene en Premier League, donde el equipo de Guardiola es líder con un punto de ventaja.

Pep Guardiola tomó la decisión de sacar del campo a los jugadores importantes a la hora de poder desequilibrar el partido tras el gol de Mahrez. Antes hizo dos cambios pensando en buscar el gol, los ingresos de Gundogan por De Bruyne y la salida de Walker por lesión para que ingrese Zinchenko, fueron importantes y pensando en el juego de Champions League.

La salida de Mahrez (Getty)

El tema son los dos cambios posteriores al gol, tras el festejo del gol del argelino, salió del campo a los 78 Gabriel Jesus para darle lugar a Grealish, que tuvo dos chances para ampliar la cuenta, pero luego desapareció del partido, y no fue desequilibrante.

Más tarde, se fue el mismo Mahrez a los 84, cuando ya Guardiola pensaba en la Premier League, cuidando a sus jugadores importantes y para darles descanso, y fue determinante, tras el doblete inesperado de Rodrygo.

Tras el empate en el global del Real Madrid, el partido entró en la prórroga y Manchester City se vio sin sus mejores hombres en ataque, peor aún cuando Benzema dio la vuelta el partido, Bernardo Silva quedó solo, Gundogan y Grealish no fueron determinantes como cuando entraron e intentó con Sterling cambiar la historia, pero ya era tarde, los cambios le pasaron factura a Pep y perdió una nueva chance de ganar su primera Champions sin Barcelona.